BMW

La DGT inicia una campaña especial para controlar el consumo de drogas al volante

Conducir bajo la influencia de drogas puede suponer una pena de 3 a 6 meses de prisión

madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Dirección General de Tráfico pondrá en marcha entre el 9 y el 15 de julio una campaña especial de intensificación de controles de drogas y alcohol durante la conducción.

Con esta campaña se inicia la estrategia de «tolerancia cero» con la que el Ministerio de Interior pretende reducir el número de conductores que consumen drogas y se ponen al volante.

Hasta ahora, la DGT había practicado algunos controles de drogas a los conductores como parte de un estudio europeo para determinar la proporción de conductores que consumen bajo los efectos de sustancias psicoactivas en los países de la Unión. Sin embargo, este tipo de pruebas no se realizaba de manera general, como ocurre en el caso del alcohol, debido en parte a lo costoso de la prueba (unos 60 céntimos, el test más barato).

Ahora, la intención de Tráfico es realizar los controles de drogas «de una manera mucho más exhaustiva y frecuente» con el objetivo de concienciar a los conductores de que conducir tras el consumo de drogas no sólo afecta a las capacidades del conductor sino que incrementa entre dos y siete veces la probabilidad de provocar o sufrir un accidente respecto a quienes no consumen ninguna sustancia.

España es uno de los primeros consumidores de cocaína y de cannabis del mundo con el 4 por ciento y 10 por ciento respectivamente de prevalencia de consumo entre la población en general. Según los datos que baraja la DGT, obtenidos mediante controles aleatorios, el 19,4 por ciento de los conductores circulaban tras haber consumido alguna droga.

A partir del próximo lunes, los agentes de la autoridad podrán parar a los conductores de manera generalizada para realizar este tipo de controles de drogas. En ese caso, los conductores serán sometidos primero a una prueba de alcoholemia y, en el supuesto de que den negativo, se les practicará un test indiciario de recogida de saliva para valorar si han consumido drogas.

Si este primer test de drogas es negativo, el conductor podrá continuar su viaje, pero si da positivo, no podrá seguir conduciendo y tendrá que someterse a otro test que será enviado a un laboratorio, donde finalmente se certificará el positivo y del que saldrá la sanción administrativa.

Conducir drogado está tipificado como infracción muy grave y castigado con una multa de 500 euros y la retirada de 6 puntos del permiso de conducir.

Adicionalmente, si los agentes que realizan la prueba determinan que el conductor presenta una «sintomatología evidente» de conducir drogado, podrá ser sancionado por la vía Penal, lo que podría acarrear penas de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses.