Exdiputadas de ERC en el Congreso denuncian ante el partido maltrato laboral por parte de Pilar Vallugera
“Esquerra no tuvo cuidado de mi salud mental y física”, lamenta Maria Dantas, una de las afectadas por los hechos que investiga el partido y que rompió el carnet en noviembre de 2023


A la exdiputada de Esquerra Republicana en el Congreso y ya exmilitant de la formación Maria Dantas no le importa ponerse de pie en medio del bar del hotel en Barcelona y teatralizar el episodio que colmó el vaso de su aguante. Delinea el espacio de lo que sería el despacho de Pilar Vallugera, compañera de bancada en el Congreso entre 2019 y 2023 y veterana de partido. Era septiembre de 2020. Explica que tras menospreciar su trabajo con la ley trans y lanzar un acalorado discurso tránsfobo, ella le corta el paso a la salida. “Esta ley no saldrá, no la registraremos. Tendrás a Gabriel [Rufián], a Carolina [Telechea], a Ramón [Soldán, coordinador técnico]. Pero yo tengo al feminismo de este partido”, le espetó, apuntándole a la cara con el dedo, para después perseguirla a gritos por los despachos. Otra diputada y un asesor confirman lo sucedido.
Este es uno de los episodios que recoge un escrito presentado en julio pasado ante los órganos de control del partido por Carolina Telechea, la que fuera la número dos del grupo parlamentario en la anterior legislatura. En él recopila varias situaciones que ella sufrió y otras que conoce de primera mano, todas señalando supuestos malos tratos dispensados por Vallugera a diputados y personal eventual: faltas constantes de respeto, gritos, o reproches por la organización del trabajo interno para encajar permisos de maternidad y desprecio en público por el trabajo de compañeras. “No soy consciente de haber hecho eso que se dice en el texto”, se defiende Vallugera,
Varias voces confirman algunos de los episodios contenidos en el documento. Dantas, con informes médicos, asegura que aún sufre secuelas físicas y mentales de la “violencia laboral” a la que estuvo expuesta. “ERC no tuvo cuidado de mi salud mental y física”, lamenta la exdiputada, tras asegurar que la cúpula no hizo nada pese a que, reitera, sabía de los hechos desde 2020. Solo hasta que se dio de baja, en noviembre de 2023, el presidente del partido, Oriol Junqueras, y la entonces secretaria general, Marta Rovira, le contactaron para interesarse por su situación. Seis meses después, Telechea aportó su testimonio dentro de una investigación iniciada por la comisión ética.
Vallugera, que había sido concejal en Barcelona, aterrizó en el Congreso tras la repetición de las elecciones generales de 2019. Logró un puesto de salida en las listas gracias al apoyo de la mayor federación de ERC, la de Barcelona. En la bancada coincidió con Dantas, que a su vez ingresó en la candidatura a propuesta de la sectorial de ciudadanía y migraciones del partido. En el reparto de funciones, Vallugera fue designada como portavoz en la Comisión de Igualdad, con Dantas llevando allí la cartera LGTBI. El grupo siempre ha dado amplio margen a los diputados para que defiendan las carteras que se les han asignado. Varias voces del partido certifican el choque a causa del abismo ideológico frente a la ley trans. “No respetaba mi trabajo. Me daba clases de feminismo. Un día incluso hasta me dijo que aquí las cosas se hacían diferente que en Brasil [de donde es originaria]”, recuerda Dantas, dando a entender que había comentarios xenófobos. “Pilar es así”, fue una justificación constante cuando comenzó a comentar dentro del partido su situación.

La bronca escaló hasta el punto en que tanto Rufián como Telechea y Soldan, tuvieron que intervenir en varias ocasiones, siempre poniendo en valor el gran trabajo realizado por ambas en diferentes campos. “Al menos en mi memoria no ha sido así. Ha habido discusiones políticas, que son las que hay que tener. Alguna vez que me he pasado he perdido perdón”, agrega Vallugera. “Yo sé que es el maltrato y el acoso laboral, porque lo he sufrido. Y yo no he ni acosado ni maltratado”, apostilla.
Dantas solicitó hasta en dos ocasiones dejar de llevar la ley trans para evitar el enfrentamiento con su compañera. No fue la única que llegó a ese extremo. La actual diputada Inés Granollers también pidió ser relevada de su trabajo con la ley de vivienda, ya que Vallugera supuestamente menospreciaba su conocimiento sobre el tema en las reuniones con entidades del sector. Pidió el cambio por “salud mental“. Telechea también asegura que presenció cómo la sobrecarga laboral que Vallugera imprimía hacia los técnicos que le asistían derivó incluso en episodios como encontrarlos llorando en los lavabos. Las promesas de la dirección del grupo parlamentario de hablar con la diputada y la creación de un manual de buenas prácticas laborales, para fijar los tiempos de descanso y horarios, lograron calmar momentáneamente el malestar interno.
“Sabía que la dirección del grupo estaba intentando solucionarlo”, justifica Dantas para rechazar en ese momento por seguir el protocolo del partido ante los casos de posible maltrato. Se puede tanto enviar una queja al canal ético -que es confidencial- como elevarla al comité de ética, que es un órgano político que si puede sugerir que se investigue infracciones al código de conducta del partido. De manera informal, asegura Telechea, se informó a la cúpula del partido del factor “desestabilizador” del comportamiento de Vallugera. Dantas hizo lo propio.
“Había muchos comentarios, como los había también sobre otras personas, pero no llegó una denuncia sobre la cual actuar”, responde la exsecretaria de feminismos de ERC, Raquel Sans, que sí acepta que se reunió con Dantas para escuchar su versión de los hechos posteriormente. La decisión de Dantas dejar ERC, en noviembre de 2023, levantó las alarmas en la cúpula del partido. Tanto que Rovira como Junqueras —”Oriol es el único que me ha pedido perdón por lo sucedido”— le buscaron para abordar lo sucedido y ello derivó en pesquisas por parte de la comisión ética. Telechea solo tuvo acuse de recibo de su testimonio el pasado octubre. Ambas partes desvinculan los hechos con la división interna de cara al congreso de ERC de la próxima semana.
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